La caldera es uno de los aparatos que más utilizamos en el día a día sin ser realmente conscientes de que están ahí, ya que tenemos muy interiorizado el disponer de agua caliente en nuestras casas. Por este motivo es importante que la escojas correctamente y para ello te enseñamos qué caldera elegir.
El 50% del consumo de energía de una vivienda va destinado a la calefacción y el 20% al agua caliente sanitaria. Para evitar que la factura se dispare a causa de esto, es importante escoger una caldera eficiente, que a la larga nos suponga un menor coste anual.
Estas calderas más eficientes, además, suelen emitir menos CO2, por lo que también seremos respetuosos con el medio ambiente.
El cambio de caldera solo lo planteamos cuando esta nos da problemas y no lo pensamos como otro tipo de electrodomésticos. Sin embargo, una caldera que funcione correctamente nos proporciona confort, y más importante, seguridad.
Cada cuanto hay que cambiar la caldera
Si tu caldera tiene más de 15 años puede que debas planificar un cambio. Aunque aún funcione bien su eficiencia comparada con las de hoy en día va a ser muy inferior. Una opción interesante es tenerlo en cuenta para, si empieza a dar problemas, que no nos pille por sorpresa.
Qué caldera elegir
Podemos distinguir varios tipos de caldera según su salida de humos. Estas son:
Calderas atmosféricas
Cogen el oxígeno para la combustión de la misma habitación donde se encuentran instaladas, y lo lanzan al exterior. En 2010 se prohibió su instalación aunque si la tienes puedes mantenerla.
Calderas de tiro forzado
Funcionan igual que las atmosféricas, con la diferencia de que incluyen un ventilador para la evacuación de gases.
Calderas estancas
En estas calderas la combustión se realiza en una cámara cerrada herméticamente y la evacuación mediante ventilador. Las calderas estancas son más seguras y eficientes.
Calderas Bajo NOx
Son prácticamente igual que las estancas, pero gastan menos combustible y expulsan humos menos contaminantes.
Calderas de condensación
En estas calderas la técnica de condensación fuerza que los gases de combustión condensen y, de esta forma, se aproveche la energía del vapor de agua para convertirla así en calor. Sus ventajas es que son seguras y muy eficientes, pero tienen la desventaja, necesitan un desagüe cercano para verter el agua condensada, por lo que además su instalación es más compleja.
Por su alta eficiencia y seguridad, las calderas de condensación son la mejor opción. Sin embargo, las estancas también son seguras y eficientes, ¿cuál es mejor?
Caldera estanca o caldera de condensación
La diferencia entre calderas estancas y calderas de condensación es que la primera es un avance respecto a los otros tipos, pero la más eficiente es la de condensación.
Esta es su principal ventaja. Las calderas de condensación de gas pese a no ser una energía renovable, es más respetuosa con el medio ambiente. El impacto ambiental es de un 21% menos.
También nos ahorraremos unos euros en la factura, unos 30 euros anuales. Puede parecer poco pero hay que tener en cuenta que no utilizamos la calefacción todos los meses del año.
Si necesitas calentar tu hogar en Comforclima te asesoraremos sobre la opción que mejor se adapte a tus necesidades. Consúltanos sin compromiso.
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