Ahora con el frío, elegir el tipo de estufa que comprar, puede ser una tarea larga y complicada a veces. Existen multitud de opciones en el mercado entre las que elegir, dependiendo del tipo de estufa que busques, la potencia, el combustible, etc. Lo cierto es que las estufas de pellets son una de las alternativas más demandadas actualmente, estas desprenden una agradable sensación de calor, tienen un gran poder calorífico y su combustible es sostenible.
Dentro de las estufas de pellets, existen además una gran variedad de modelos y alternativas diferentes dependiendo de las necesidades existentes. A continuación, te mostraremos una guía para ayudarte a elegir la estufa de pellets que mejor se adapte a tu hogar.
Elige la estufa de pellets en función del número de estancias a calentar
Dependiendo del número de estancias que necesites aclimatar, existen tres tipos de estufas diferentes.
- Estufas de aire: recomendadas cuando lo que queremos calentar es una única estancia. Pueden ser empleadas en estancias que no superen los 70 m2, como una habitación, un local o un salón amplio. El calor es esparcido rápidamente por toda la estancia de forma equilibrada. Son los modelos más baratos.
- Estufas canalizables: Se recomienda decantarse por esta estufa cuando queremos calentar más de una estancia, ya que cuentan con tubos canalizables que se pueden distribuir el calor a estancias cercanas. Puede emplearse en hogares con varias plantas o estancias con menos de 100 m2.
- Termoestufas: estas estufas de pellets son capaces de calentar toda la casa. Su funcionamiento es como el de una caldera. Estas estufas no sólo expulsan calor, sino que además, son capaces de calentar el agua de los radiadores que van a las habitaciones. Además, estas son compatibles con otros modelos de calefacción. Por ello, dentro de las opciones de estufas de pellets, estas son las más caras.
¿Qué potencia necesita ?
Generalmente las estufas de pellets suelen tener una potencia que ronda los 4 kw, pero lo cierto es que las hay de mayor y menor potencia. Para calcular la potencia necesaria para nuestra vivienda, debemos multiplicar el volumen de la vivienda, por los kw/m3 recomendados en función del aislamiento que tenga nuestra vivienda. Para ello, debemos tener en cuenta si las paredes son gruesas o finas, o cómo es el aislamiento de las ventanas.
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