Aire acondicionado con filtro antibacteriano va más allá de distribuir tanto el frío como el calor, ayudando a reducir los virus.
Para ayudar contra la COVID’19 en espacios cerrados, hablaremos en Comforclima de qué es lo que debemos hacer para obtener una ventilación apropiada y fresca, utilizando filtros de partículas de aire óptimos (filtros HEPA) y, sobre todo, el mantenimiento implacable de ellos.
Con las nuevas tecnologías, estos aparatos consiguen tanto regular la temperatura de sus propias instalaciones como a mejorar la calidad del aire interior. Alguno de ellos permiten regenerar el aire del ambiente y purificarlo, para evitar que circulen por la estancia partículas microscópicas que contaminan.
El hecho de tener un nuevo filtro antibacteriano, evita inconvenientes como es la irritación de los ojos, la nariz, la garganta, los dolores de cabeza, alergias e, incluso, el malestar general.
¿Qué son los filtros HEPA?
Son filtros mecánicos plisados, utilizados en muchas aplicaciones, con una gran cabida de filtrado de partículas pequeñas. La mayoría de ellos, están en fibras de vidrio enlazadas que se giran en múltiples trayectorias para así, crear una maraña de fibras.
Los filtros HEPA ayudan a obtener espacios mucho más saludables y resistentes, renovándose y filtrándose el aire en aquellos espacios de interiores que eliminan las micropartículas que son perjudiciales para la salud de las personas como: asmáticos, alérgicos o que sufren problemas respiratorios.
Además, protegen el medio ambiente, eliminado así las partículas que se contaminan en los linajes de las industrias. La eficiencia de un filtro HEPA será casi del 100%, evitando que el virus se adhiera a dichos filtros que estén en los espacios cerrados o en cualquier estancia.
¿Qué otra cosa hace el aire acondicionado con filtro antibacteriano?
Estos filtros también reducen un alto porcentaje de enfermedades que son generadas por los microorganismos patógenos. La humedad del aire tiene que oscilar entre el 40-60%. Sin embargo, hay un mayor peligro de los microorganismos patógenos en lugares de elevada humedad.
No obstante, intentan eliminar un 99,97% del polvo, polen, moho, bacterias y, sobre todo, cualquier partícula que se encuentra en suspensión en el aire con un tamaño de 0,3 micrones (µm).
Los filtros consienten conservar los mejores niveles de la humedad en el ambiente, es decir, son idóneos para purificar el aire y los sistemas de auto-limpieza y secado. Con ello, controlan el progreso y propagación de las bacterias, virus y hongos.
Mantenimiento de los filtros antibacterianos
Deberán tener un mantenimiento reiterado según las instrucciones del fabricante para que puedan seguir funcionando de la mejor manera posible. El mes de mayo es quizás el mejor mes para poder limpiar los filtros antibacterianos.
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