Con la llegada de las altas temperaturas, el gasto en aire acondicionado se dispara en la mayoría de los hogares. Ante esto, ¿cuál es la clave para estar fresquitos sin gastar demasiado dinero en el aire acondicionado? En este post te damos las claves, ¡atentos!

Busca la eficiencia energética 

Todos los electrodomésticos cuentan con una pegatina de color verde, naranja o rojo, en la que se muestra la eficiencia energética con la que cuenta. La letra A, el signo «+» y el color verde indicarán que contamos con la máxima eficiencia 

Es importante tener en cuenta, que elegir el aparato más potente o más barato, no es sinónimo de ahorro. Por el contrario, lo importante es mirar la etiqueta energética para elegir el mejor electrodoméstico. 

Por otro lado, es importante elegir un modelo que cuente con termostato y lectura numérica. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), cada grado de diferencia supondrá un 8% de energía más de consumo. De este modo, podemos ahorrar hasta un 60% más que uno más convencional.

Elige la temperatura media más acorde del aire acondicionado

Regular la temperatura de forma efectiva resulta vital. Según afirma el (IDAE), lo ideal, es tener una temperatura media que ronde los 24 o 26 grados. 

En el caso de tener una temperatura inferior, aumenta el gasto. Además, se aconseja que no haya una diferencia entre la temperatura interior y exterior de más de 12 grados. 

Por otro lado, si contamos con el modo Eco, podremos ahorrar energía sin que el equipo deje de ser eficiente, lo que disminuye el consumo un 30%.

La importancia de la ubicación

aire-acondicionado

La ubicación del aparato es un factor muy importante que influye notablemente en su eficiencia. Es recomendable colocar el aparato lo más alejado del sol que sea posible; de este modo evitaremos que pueda sufrir daños. 

Del mismo modo, no se recomienda colocarlo en zonas de corrientes ni cerca de la puerta, ya que es necesario que haya ventilación. Alejalo de fuentes de calor como hornos, bombillas, la televisión….

Prepara a conciencia tu hogar y sigue los hábitos adecuados

Si se aísla la casa de forma correcta, lograrás mantener la temperatura interior una vez que el aire acondicionado lleve ya unos minutos enfriando el lugar.

Por ejemplo, por la mañana y por noche lo ideal es abrir todas las ventanas para que se airee la casa; mientras que a lo largo del día, especialmente cuando haga más calor, lo ideal es mantener las ventanas cerradas y las persianas bajadas. De esta forma, la temperatura interior será más baja y el equipo no estará funcionando tanto tiempo.

Cuida y usa con criterio el aparato de aire acondicionado

Un factor imprescindible para el buen funcionamiento del aparato de aire, es cuidarlo y mantenerlo en buen estado. Para ello, es importante limpiarlo, ya que si el filtro del aire está sucio, el aparato consumirá mayor energía. 

Ten en cuenta otras opciones para combatir el calor

También podemos optar por otros elementos para combatir el calor, como el uso de toldos, bajar las persianas, comer helados fresquitos… Por otro lado, lo ideal es no usar electrodomésticos que den mucho calor como el horno o la plancha, durante las horas puntas del día. 

Otra opción, es usar el ventilador como sustituto del aire acondicionado, ya sea de techo, pared o portátil. Este aparato es mucho más económico que el aire acondicionado, y nos ayudará a estar fresquitos dentro de casa.