Una buena temperatura en el hogar es necesaria para que todos los miembros de la familia se sientan agradables y cómodos; sobre todo los niños que son los que más sufren con las altas y bajas temperaturas. Por eso, es muy recomendable el uso de aire acondicionado con niños.

El calor provoca estragos entre los niños, aunque esto mismo lo puede provocar un aire acondicionado si se hace un mal uso de ello. Sin embargo, este aparato es una buena solución para protegerlos al mismo tiempo, proporcionándoles un ambiente fresco y evitando los duros golpes de calor. 

En Comforclima te explicaremos cómo utilizarlo con niños en casa para poder disfrutar de una buena temperatura en el hogar. 

Aire acondicionado utilizado con niños en casa

Recomendaciones para el uso de aire acondicionado con niños

  • Temperatura: durante el día, la temperatura ambiente ideal deberá estar entre los 20 y 24 ºC. Durante la noche, se podrá adaptarse entre los 17 y 19º C. Lo que más puede dañar a los niños es que haya una diferencia de más de 10ºC entre un espacio y otro. La clave es encontrar una temperatura adecuada. 
  • Evitar cambios drásticos de temperatura: es preferiblemente que no haya ningún cambio de temperatura en ninguno de los espacios de una vivienda, ya que así nos podremos evitar resfriados. Debemos procurar que los niños no se pongan debajo del “chorro” del aire acondicionado.
  • Humedad adecuada: conviene ventilar todas las estancias del hogar para que el aire se renueve y humidificarlo para equilibrar la sequedad que produce el aparato. Esto puede producir malestar en los ojos, tanto escozor como picor. Además, irritan la garganta y puede producir problemas respiratorios. Los humidificadores ayudará a que la sensación térmica real esté conforme con la temperatura que haya en la propia estancia. Se deberá tener en cuenta que la humedad nunca supere el 50%, para que no aparezcan hongos. 
  • Ventilación diaria: la renovación del aire es transcendental, por ello se recomienda ventilar todas las habitaciones del hogar. 
  • Limpiar periódicamente los filtros: una limpieza y mantenimiento correctos hará que el sistema de climatización de nuestros hogares funcionen a la perfección, dando lugar también a un ahorro de energía. Con ello, reducimos las partículas de polvo, ácaros y hongos que se pueden producir en el interior de los filtros, minimizándose así alergias y cualquier tipo de molestias respiratorias. 
Aire acondicionado utilizado con niños en casa

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