Con el frío, tratar de ahorrar en las facturas energéticas, puede ser complicado. Asimismo, según afirma el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la calefacción representa alrededor del 47% del consumo energético del hogar. 

Lo cierto es que ahorrar en calefacción, sin pasar frío es posible. De hecho, en muchos casos sólo es necesario  seguir una serie de medidas de sentido común. Por eso, hoy os mostramos una serie de trucos con los que lograr reducir el gasto en tu calefacción de forma sencilla. 

¿Cuáles son los trucos para ahorrar en calefacción?

calefacción
  1. Aprovecha la luz del sol: aunque parezca algo obvio, es esencial. Aprovechar durante el día la luz del sol que entra por las ventanas de la vivienda, es una fuente de energía completamente gratuíta. Para ello, simplemente debes abrir las ventanas durante el día y dejar que entre la luz; mientras que por la noche, lo ideal es mantenerlas cerradas. Además, en el caso de que haya habitaciones que no uses, puedes optar por cerrarlas para que se mantenga mejor el calor. 
  1. Ventila con regularidad y baja las persianas: es esencial ventilar por las mañanas las habitaciones. Eso sí, se recomienda no tener abierto más de 15 minutos, para evitar así que se pierda el calor del interior. En lo referente a las persianas, es importante bajarlas cuando se haya ido el sol, para evitar así que entre el frío por los cristales.
  1. Revisa el aislamiento: Para mantener caliente una vivienda, es imprescindible contar con un buen aislamiento de la misma. Por el contrario, si el aislamiento no es oportuno, podríamos perder entre un 25-30% de la calefacción. Por ello, se recomienda revisar de vez en cuando las ventanas y puertas, para asegurarnos de que todo está correctamente. 
  1. Una temperatura media a 21º: Lo ideal, es mantener la calefacción en torno a los 21 grados centígrados. Se recomienda que sea constante, evitando en todo caso una subida brusca de la misma, ya que hará que se dispare la factura. De este modo, según afirma el IDAE, por cada grado que aumente la calefacción, se incrementará en un 7% el gasto. Asimismo, por la noche y cuando no haya nadie en casa, podemos optar por bajar la calefacción a los 15/16 grados, para evitar así un gasto innecesario. 
  1. Revisa la potencia contratada: uno de los principales problemas con la factura energética, tiene relación con la potencia contratada. La potencia contratada, nos permite conocer el número de aparatos que pueden estar funcionando a la vez, sin que salte la luz. En muchos casos, puede ser hasta excesivo. Para calcular cuánta potencia necesitas, sólo debes sumar el consumo de los aparatos y pensar cuáles sueles tener conectados al mismo tiempo.
  1. No cubras los radiadores: aunque en muchas ocasiones nos hayamos acostumbrado a cubrir los radiadores con ropa húmeda, lo cierto, es que no es bueno secar la ropa sobre ellos. Al colocar la ropa mojada encima, lo único que logramos es cortar el flujo de aire, por lo que la vivienda tarda mucho más en calentarse. 
  1. Viste adecuadamente: No hace falta encender la calefacción muy alta y sin embargo, andar en pantalón corto en casa. Lo recomendable es vestir acorde a la época del año en cuestión.  De este modo, podrás controlar mucho más el gasto en calefacción.
  1.  Purga los radiadores: es esencial cuidar de los sistemas de calefacción del hogar regularmente. De este modo, antes de que lleguen las bajas temperaturas, conviene revisar los radiadores y purgarlos, evitando así posibles pérdidas de presión. Al ser purgados de forma regular, evitamos que se formen pequeñas burbujas de aire en el interior, y facilitamos la circulación del agua.