El suelo radiante es un sistema de calefacción muy útil, que también puede usarse con una finalidad de climatización. El funcionamiento de este sistema permite refrigerar el ambiente cuando se necesite, como ocurrirá en los próximos meses, más calurosos.

Aunque no lo parezca, el suelo radiante nos brinda grandes oportunidades, ya que es útil tanto en invierno como en verano. A continuación, te mostramos todo lo que debes saber sobre este sistema.

Funcionamiento del suelo radiante

El suelo radiante es un sistema de calefacción que funciona de forma muy sencilla, mediante la distribución del calor de forma homogénea por el suelo.

Lo cierto es que se trata de uno de los sistemas de distribución de calor más eficientes. Por las tuberías fluye agua que suele estar a una temperatura de entre 35ºC y 40ºC.

Este sistema proviene de la antigua roma, donde se reservaba un espacio hueco bajo el suelo para que circulase el aire caliente. 

Hay sistemas de calefacción de suelo radiante que funcionan a partir de energía solar. Con esto y la bomba de calefacción se sustenta uno de los sistemas de calefacción más eficientes del mercado.

climatización suelo radiante

Climatización mediante el suelo radiante

Gracias a este sistema de tuberías, se puede llevar a cabo otra función diferente a la de calentar: climatizar. El cambio es sencillo, consiste en hacer pasar agua fría en vez de caliente por el sistema de tuberías.

La capacidad de transmisión directa de la temperatura del suelo radiante, permite que el agua fría provoque un cambio de ambiente considerable. El efecto es suave pero eficaz, pudiendo llegar  a sustituír al aire acondicionado.

Cabe destacar, que para usar este tipo de funcionamiento en el suelo, conviene tener un sistema de deshumidificación. Esto se necesita para evitar la condensación del ambiente que podría ocurrir como consecuencia de la disminución de la temperatura ambiente.

Ventajas de calefacción y climatización del suelo radiante 

Este sistema tiene numerosas ventajas tanto para usarse como calefacción o como climatización. En ambos casos, la característica principal del suelo radiante es la transmisión suave y directa de temperatura. 

Se trata de un sistema que utiliza menos temperatura que los radiadores convencionales. Esto hace que el calor sea menos agresivo. Pero por otro lado, al abarcar tanto espacio, la temperatura transmitida está bien repartida, y genera un ambiente agradable y homogéneo.

El suelo radiante tiene la ventaja de ser silencioso y no ensuciar, y tanto en caso de calefaccionar o climatizar, aporta beneficios al ambiente. No reseca la garganta, no ocupa espacio y ni siquiera molesta estéticamente.

Por último, se trata de un sistema sostenible. Permite un ahorro de combustible fósil, ya que no necesita temperaturas tan altas como otros sistemas convencionales.

Otro tipo de combustibles requieren un alto gasto de temperatura para poder quemar el material. En caso del suelo radiante, el sistema es totalmente diferente.

Además es regulable, lo que permite la ya explicada capacidad de climatización.

climatización suelo radiante

Instalación del suelo radiante

La instalación puede suponer costes más elevados que otras por razones obvias. Se deben disponer las tuberías por debajo de toda la superficie del suelo del que se vaya a instalar. Conviene tener en cuenta algunos detalles. 

Se deben colocar varias capas aislantes por debajo de las tuberías. Por encima se cubrirán de cemento para finalizar con la disposición del suelo. Se recomiendan las baldosas, ya que la madera del parquet puede sufrir con los cambios de temperatura.

También te puede interesar: