Las termochimeneas o hidrochimeneas, son uno de los sistemas de calefacción más versátiles, ya que permiten no sólo calentar un hogar, sino que también sirve para tener agua caliente sanitaria dentro de la casa. Además, pueden colocarse en viviendas que ya cuenten con instalaciones previas, o combinarse con otras alternativas caloríficas de la vivienda. 

Por otro lado, otro punto fuerte es el hecho de que diversos modelos de termochimeneas han sido adaptados para poder consumir cualquier tipo de combustible, como pellets, leña, huesos de aceitunas o cáscaras de frutos secos. 

A continuación, te mostramos cuáles son las ventajas de las termochimeneas y por qué son una buena alternativa para tu hogar. 

Funcionamiento de las termochimeneas

Las termochimeneas, funcionan de forma similar a las calderas. El calor producido es distribuido y canalizado a través de un circuito de agua, que puede estar repartido por toda la casa o dirigido a habitaciones concretas. Además, el agua caliente puede reconducirse hasta un depósito conectado a las tuberías de agua de la vivienda; permitiendo así aprovechar el agua caliente producida.  

termochimeneas

Ventajas de las termochimeneas

  • Ahorro energético: gracias al empleo de una fuente de energía renovable y la disminución de emisiones en el ambiente, se puede llegar a ahorrar hasta un 40% del coste total del calentamiento. 
  • Calentamiento de todo el hogar:  El uso de las termochimeneas puede combinarse con instalaciones de calefacción. De este modo, los diferentes radiadores conectados al sistema, pueden distribuir la calefacción por diferentes puntos de la vivienda, consiguiendo así calentar diversas estancias a la vez o incluso la casa entera. 
  • Generación de agua caliente de uso sanitario: las termochimeneas, cuentan con todas las ventajas de las chimeneas insertables, y además, a través de la combustión producen agua caliente que puede emplearse posteriormente en el uso diario del hogar. Este agua sanitaria, puede acumularse para su utilización a nivel doméstico. De este modo, gracias al aprovechamiento del calor, se puede llega ra ahorrar hasta un 60% o 65% en calefacción. 
  • Combustible: las termochimeneas funcionan a partir de leña, un combustible de fácil acceso y el más económico del mercado. Asimismo, se trata del combustible más ecológico existente. 
  • Seguridad: la mayoría de las termochimeneas cuentan con un doble sistema de seguridad, que garantiza que ante un exceso de presión, automáticamente se aligere la instalación hasta sus niveles óptimos. Asimismo, estas cuentan con un sistema de enfriado, que permite que ante una subida de temperatura, entre agua en el interior y la reduzca al nivel deseado.