Los métodos más comunes que utilizamos para calentar nuestro hogar son las calderas, las chimeneas y las estufas, y en determinados contextos los emisores eléctricos o braseros. Pero existen más formas de calentar una estancia y que pueden ser mucho más rentables que otros dependiendo de nuestra situación. Hoy te contamos todo sobre las hidrochimeneas y demás métodos para hacerlo.

Hidrochimeneas

Las hidrochimeneas (o termochimeneas) son, en base, una chimenea normal, calentará la estancia igual que cualquier otra, con la particularidad que además puede calentar radiadores y agua para uso sanitario.

El calor que se genera no solo se reparte en la habitación, sino que además, calentará agua para para nuestro propio uso y calentar el resto de la vivienda. Estas chimeneas están pensadas para funcionar con leña, una fuente de energía renovable, y así evitar otras más contaminantes como pueden se la eléctrica, el gas, gasoil…

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También existen hidrochimeneas de pellets, altamente recomendables por su energía calorífica. Además de ser más baratos y sostenibles, podemos producir la misma cantidad de calor con 2 kg de pellet el mismo calor que con 1 litro de gasoil, haciéndonos ahorrar en el largo plazo.

Asimismo, debemos tener en cuenta la estabilidad de su precio a diferencia de las variantes del petróleo, y que se trata de un producto muy estable y nada volátil. No presenta ningún riesgo en la seguridad, no produce olores, no tienen fecha de caducidad, y al estar prensados ocupan mucho menos volumen que la leña. ¿Qué excusa tienes para no utilizar pellets?

Una de las ventajas de las termochimeneas es que pueden instalarse de forma que aprovechemos el sistema de calefacción que esté instalado anteriormente en la vivienda, consiguiendo aún mayor confort.

Aunque la adquisición de una hidrochimenea es más cara que otros sistemas, puede ser una buena opción si tenemos en cuenta que son dos sistemas en uno y que el combustible es muy barato.

Suelo radiante

No siempre es nuestra primera opción a la hora de escoger un sistema de calefacción, sobre todo por su dificultad de instalación. Si no se hace cuando se está construyendo la vivienda luego es poco común cambiar a él. Pero, ¿en qué consiste el suelo radiante?

Simplemente se trata de un un circuito de tuberías que se instalan por debajo del suelo y lo calientan. Este circuito también puede estar formado por resistencias y se alimentará de energía eléctrica en vez del agua caliente de la caldera.

suelo radiante

Pese a sus desventajas en la instalación es un sistema que compensa con diferencia, ya que es altamente eficiente por la reducida cantidad de agua que tiene que calentar en comparación con radiadores tradicionales.

Además, al encontrarse en el suelo calentará toda la estancia uniformemente debido a la tendencia natural del aire caliente a escapar hacia arriba. La sensación de confort que proporciona este sistema es máxima.

Aire acondicionado

Puede que solo utilices el aire acondicionado en los meses de verano pero quizá también lo puedas amortizar en los meses de invierno. Si tu modelo cuenta con bomba de calor podrás hacerlo.

En el manual de tu aire debería indicarlo, pero si no lo tienes a mano, en el mando debería aparecer modo “heat” o el dibujo de un sol. Con él seleccionado simplemente enciéndelo y selecciona la temperatura deseada.

Al tratarse de un aparato que consume electricidad no es eficiente para calentar una vivienda entera. Sin embargo lo es para hacer que una estancia coja temperatura puntualmente.

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